Desde que volvió de las vacaciones de verano mi madre estaba empeñada en hacer un Arroz al horno; y hoy ha sido el día.
Si los recuerdos se asocian con imagenes o sonidos, y para mi más con olores, esta comida me lleva a las vacaciones infantiles.
Os cuento, Todos los veranos nos íbamos a Cullera y cuando volvíamos a Madrid era parada obligatoria la parada en Silla, para despedirnos de mis tíos [Ignacio y Vicenta] y mis primos (Guillermina e Ignacio].
Pues bien como mi tía sabia que a mi madre le gustaba el arroz al horno pues nos lo tenia preparado y lo traía del horno del pueblo.
Pues hoy he vuelto a ese sabor asociado al fin de las antiguas vacaciones. De todas formas mientras me lo comía no me he trasladado a ninguna época porque el sabor era demasiado real.
Exquisito.